miércoles, 9 de junio de 2010

Asfalto, arena, ripio o césped...

No es lo mismo trotar o correr en una ssuperficie que en otra. Acá los pros y contras de cada terreno y algunas recomendaciones para que te cuides cuando entrenas y evitar lesiones.

Arena
Pros:
Es una superficie blanda y de bajo impacto.
La amortiguación es máxima.
Tus piernas se fortalecen más.

Contras:
Se gasta dos veces más energía que en otra superficie.
El esfuerzo que se realiza sobre todo al levantar los pies es muy grande y la carrera se vuelve más fatigosa.
Terreno inestable, cuidado con las torceduras.

Asfalto
Pros:
Son los suelos más estables, por lo tanto logramos más velocidad y menos lesiones.
Ofrece poca resistencia a la zancada.
Suelen ser lugares concurridos, lo que motiva a seguir corriendo.

Contras:
Mayor impacto en rodillas y tobillos por la dureza del terreno.
No existe amortiguación por lo tanto debe ser regulado con el uso de zapatillas con buen sistema de amortiguación y absorción de impacto.

Ripio
Pros:
Es una superficie de dureza intermedia entre el asfalto y el césped.
Las zonas por donde se corre suelen ser muy motivadoras.
Propicio para hacer cuestas.

Contras:
Peligro de piedras y ramas sueltas.
Cuidado con las bajadas pronunciadas.

Césped
Pros:
Terreno ideal para largas distancias, ya que hay un buen equilibrio entre las fases de apoyo e impulso.
Recomendable para comenzar a correr o para la rehabilitación de cualquier lesión deportiva.

Contras:
Es una superficie blanda muy compleja porque muchas veces posee irregularidades que no se ven –hoyos- y que aumentan las probabilidades de lesiones por torción como los esguinces de tobillo.
Según las condiciones climáticas, puede estar mojado o con rocío, Cuidado con los resbalones!

Para cada superficie, hay zapatillas específicas. Encontrá cuál es el calzado que mejor se adapta a vos con el Bootfinder

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