lunes, 6 de agosto de 2012

Todo mal!!

Luego de terminar la facultad decidí que ya no tenia excusas para no realizar actividad física, es mas, tenia que empezar cuanto antes, los años pasan y la gravedad es bastante cruel con las mujeres.

Así fue que me inicié haciendo aparatos, obviamente no me gusto, me parecía algo demasiado estático y monótono, sumado a que en el sector de "fierros" suele estar poblado de supermanes que te miran con cara de "no podes" cuando te ven hacer sentadillas con la barra con 5 kilos o bíceps con pesitas de 1k. La situación me hacia sentir bastante incomoda. Fue ahí cuando decidí probar con "las clases", pase por localizada, step, X55 hasta que di con Fight Do, una especie de mezcla entre artes marciales y aerobics, similar a Tae Bo, como para que se hagan una idea. Me fanaticé, reunía todas las cosas que necesitaba, ejercicio de alta intensidad aeróbica, ideal para compensar mis excesos alimenticios y seguir siendo flaca con trabajos de descarga, te la pasas una hora pegando piñas y saltando. Tanto me fanatice que tomaba además de las clases semanales una clase de una hora y media todos los sábados a las 9 am practicamente individual donde perfeccionaba la técnica. Los sábados llegaba a entrenar más de 3 hs. seguidas y me iba feliz. Practique Fight Do 4 años seguidos. 

Un día, casi por accidente, acompañé a alguien que quería empezar a correr. No se porque lo hice, nunca me gusto correr y nunca considere que tuviera ni la mas mínima capacidad de correr mas de 2 cuadras. Y ese día lo confirmé. Corrí poco mas de un kilómetro y morí. Algo raro sucedió en mi interior, lejos de terminar de convencerme que correr era otro deporte para sumar a mi lista de incapacidades se me ocurrió, seguir intentando cada semana, tratando cada vez de correr algún metro mas. Después de dos intentos ya le daba una vuelta completa al lago del Rosedal (1600m) y semana tras semana fui agregando vueltas hasta sumar 5 kilómetros, lo cual sucedió en 1 mes y medio, progresaba a un ritmo abrumador teniendo en cuenta mis antecedentes.

Paralelamente descubrí que era una muy buena opción para mi ya que podía practicarlo en cualquier momento y lugar y no dependía del horario de comienzo de una clase de gimnasio especifica. A partir de ese momento el running se fue metiendo en mi vida y fue reemplazando otras actividades, cada minuto que tenia libre lo dedicaba a correr, sentía la necesidad de sumar kilómetros.

Fueron pasando los años (5 hasta el momento) y siempre fui mejorando, por momentos mas  o menos pero siempre mejoraba, en tiempo, en distancia o en desafío.

Pero llegue a un lugar que no se donde estoy parada. Hasta el mes de mayo no pare de superar mis marcas, pero a partir de ahí caí en un espiral descendente, no solo no logro alcanzar mis marcas, sino que me siento horrible, no disfruto las carreras y no me siento ni cerca de la atleta que supe ser. No hayo la forma de revertir la tendencia y para colmo este bajón coincide con los últimos dos meses de entrenamiento que me separan del Maraton de Buenos Aires. Hoy intentare tener una conversación con mi entrenador y espero que el pueda poner un poco de luz en mi cabeza y aullentar los fantasmas o tal vez sea el momento de buscar otro deporte...


Nike Women+

adidas.tv