Entrenar con bajas temperaturas es bueno para el organismo y las defensas, pero también estamos expuestos a enfermedades. No cambiarse la ropa transpirada a tiempo nos puede traer complicaciones.
La gripe es una enfermedad infecciosa causada por un virus, por lo que los antibióticos no son eficaces en su tratamiento. Se manifiesta con fiebre, alteraciones en el sistema respiratorio y dolores musculares. Se considera que la vacunación es el mejor modo de prevenir esta enfermedad, si bien la alimentación juega un papel fundamental en el funcionamiento del sistema inmunitario. Qué comer para ayudar a evitarla?
La gripe es una enfermedad infecciosa causada por un virus, por lo que los antibióticos no son eficaces en su tratamiento. Se manifiesta con fiebre, alteraciones en el sistema respiratorio y dolores musculares. Se considera que la vacunación es el mejor modo de prevenir esta enfermedad, si bien la alimentación juega un papel fundamental en el funcionamiento del sistema inmunitario. Qué comer para ayudar a evitarla?
Cereales: Mejor integrales y con poca elaboración. Te aportan la fibra y energía que tu cuerpo necesita para afrontar el día a día. Con leche en el desayuno, o en forma de galletas integrales son un extra nutricional que tu organismo agradecerá. Ejemplo: Cereales y galletas integrales, salvado y germen de trigo.
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Pescado: Cómelo entre tres y cuatro veces a la semana, contiene grasas cardiosaludables -Omega 3 y Omega 6-, proteínas, calcio y pocas calorías. Fresco, congelado o en conserva es siempre una opción excelente. Ejemplo: Atún, caballa, sardinas, boquerones, salmón, merluza, mariscos, moluscos.
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Hidratos: Con el frío tu cuerpo pide alimentos más energéticos. Pasta, arroz, patatas y pan son alimentos saciantes y muy sanos que no deben faltar en tu dieta invernal. Eso sí, modera sus cantidades, cocínalos con poca grasa, no abuses de las salsas e ingerilos mejor al medio día o cuando vayas a hacer un gran esfuerzo físico. Ejemplo: Papas. batatas, pastas y arroz integral, pan de horno o integral.
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Proteínas: En invierno el cuerpo te pedirá más proteínas para mantener su actividad diaria, ya que son el principal sustento de tus músculos, evitan la fatiga, permiten un buen funcionamiento mental y además evitan los ataques de hambre. Ejemplo: Pescado, huevos, pollo y lácteos contienen las mejores proteínas de origen animal. La palta y la soja contienen grandes cantidades de proteína vegetal libre de grasas.
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Grasas: Está demostrado que en invierno necesitamos comer más para mantener la temperatura corporal y para contrarrestar la ‘depre’ que a muchas personas les produce la falta de luz. Toda dieta debe incluir una proporción de grasas, algo mayor en invierno, pero hay que ser inteligente y tomarlas cardiosaludables. Ejemplo: Aceite de oliva, frutos secos, aceitunas, carnes magras, queso, etc.
fuente: blogs.adidasla.com/ar/running
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Pescado: Cómelo entre tres y cuatro veces a la semana, contiene grasas cardiosaludables -Omega 3 y Omega 6-, proteínas, calcio y pocas calorías. Fresco, congelado o en conserva es siempre una opción excelente. Ejemplo: Atún, caballa, sardinas, boquerones, salmón, merluza, mariscos, moluscos.
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Hidratos: Con el frío tu cuerpo pide alimentos más energéticos. Pasta, arroz, patatas y pan son alimentos saciantes y muy sanos que no deben faltar en tu dieta invernal. Eso sí, modera sus cantidades, cocínalos con poca grasa, no abuses de las salsas e ingerilos mejor al medio día o cuando vayas a hacer un gran esfuerzo físico. Ejemplo: Papas. batatas, pastas y arroz integral, pan de horno o integral.
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Proteínas: En invierno el cuerpo te pedirá más proteínas para mantener su actividad diaria, ya que son el principal sustento de tus músculos, evitan la fatiga, permiten un buen funcionamiento mental y además evitan los ataques de hambre. Ejemplo: Pescado, huevos, pollo y lácteos contienen las mejores proteínas de origen animal. La palta y la soja contienen grandes cantidades de proteína vegetal libre de grasas.
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Grasas: Está demostrado que en invierno necesitamos comer más para mantener la temperatura corporal y para contrarrestar la ‘depre’ que a muchas personas les produce la falta de luz. Toda dieta debe incluir una proporción de grasas, algo mayor en invierno, pero hay que ser inteligente y tomarlas cardiosaludables. Ejemplo: Aceite de oliva, frutos secos, aceitunas, carnes magras, queso, etc.
fuente: blogs.adidasla.com/ar/running
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