"Todo forma parte de la escena, todo pasa y el Corredor resiste, juega, siente, corre contra todo y a pesar de todo".
A cualquiera de nosotros cuando leemos esta sita nos viene a la mente la imagen de una carrera, una maraton, un entrenamineto... y como corredores hasta nos sentimos identificados. Estas palabras son de Martín Buzzo, uno de los protagonistas de Fuerza Bruta, espectáculo que se exhibe desde el 19 de Marzo en el Centro Cultural Recoleta. En esta nota Martín habla de la obra y especielamente de la escena donde interpreta al "Corredor".
Fuerza Bruta comenzó a gestarse a mediados de 2003, entre Diqui James y Gaby Kerpel (ambos de De la Guarda) y se estrena en 2005 una obra singular y creativa, agresiva y sensible al mismo tiempo. En 2010 sigue reinventándose a si misma y convirtiendose en una experiencia unica e irrepetible. La escena del "corredor" es una de las más esperadas por el público por su destreza, resistencia e impacto.
Toda su vida practicó deportes: tenis, paddle, football, rugby y running, entre otros.
Confiesa ser un verdadero fanatico de la actividad física: "soy competitivo y muy inquieto, siempre corrí supongo que por inquieto, porque el físico no me preocupa". Sin embargo, nunca pisó un gimnasio, su vida pasó siempre por el deporte y, cuando se reveló contra una vida estereotipada y se sumó a las giras de Fuerza Bruta, encontró un entrenador tenista que lo preparaba en lo aeróbico y resistencia. Esto lo ayudó mucho en concentración y en la rapidez mental: "como actor trato de no tener conciencia y de que el cuerpo este libre, tener conciencia del instantey no adelantarme a lo que va a pasar".
Martín toma su escena como un ahora constante, para él "es ir, plantarse y hacerlo".
Más allá de los libretos y de lo predeterminado, destaca de su momento una naturaleza unica que no cambia nunca, un aura del aqui y ahora, como si la justificación del espectaculo se diera cuando se inicia la acción. Fuerza Bruta se construye con el público en el momento del despliegue. La interacción es lo que brinda la energía, el juego y la sensibilidad, el espectador es invitado a hacer el show en conjunto y a sentirse parte. Pero entonces ¿de donde surge la idea de un corredor rompiendo todo a su paso? Paredes, puertas, muebles, agua, etc. Todo forma parte de la escena y todo pasa, el corredor resiste, juega, siente, corre contra todo y a pesar de todo. De ahi surge este personaje, "de la necesidad de empezar a caminar, correr, moverse, de correr y pasar sin que nada lo limite, correr, atravesar y salir". Es este un punto de coincidencia con el running, salir y sentir, superarse y atravesar obstáculos, lograr metas y volver a sentir. Aquí se transparenta el vínculo entre el running y el arte, dos actividades en las que se encuentran espacios de interacción, expresión, actividad física, bienestar y la sensibilidad de la gratificación cuando nos superamos y sabemos que podemos dar más. Es a esto a lo que nos invita Martin Buzzo: a correr, porque para el "correr y moverse nos lleva a un lugar de sensibilidad, y al espectador lo llevamos hasta ahí".
fuente: revista runnin´
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