Respirar bien mejora el rendimiento en cualquier actividad atlética. Aumenta la eficacia en el trabajo de los músculos de la respiración, retrasa la aparición de la fatiga e incrementa considerablemente la resistencia. ¿Cómo comenzamos a respirar mejor?
Sol Montenegro -Directora de la Sede Palermo del Método DeRose- sugiere el empleo de la respiración completa como el primer paso. “Es necesario utilizar la totalidad de la capacidad pulmonar, convirtiendo nuestra respiración habitual –que en general es corta y superficial- en una respiración más profunda y consciente compuesta por tres etapas: inspirar llevando el aire primero hacia la parte baja de los pulmones (región abdominal), después a la zona media (región intercostal) y, por último, a la región alta o clavicular. Al exhalar el aire recorre el camino inverso, desde la parte alta de los pulmones hasta la zona abdominal. Entrenando respiración nasal y completa es posible incrementar la capacidad pulmonar, mejorando el funcionamiento del sistema cardiorrespiratorio, lo que repercute directa y positivamente en el desempeño de las actividades aeróbicas. De esta manera, poco a poco, necesitaremos menos proporción de oxígeno para realizar el mismo trabajo y el que excedente puede ser utilizado por otros grupos musculares aumentando cada vez más la resistencia en los entrenamientos”.
Ya sabés: respiración completa es igual a más rendimiento en nuestras corridas.
fuente: Nike Corre Argentina
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